Cycling, Tipos y Rock n`roll

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Nombre: Juan Pablo De Gregorio
Ubicación: Santiago, Metropolitana, Chile

lunes, septiembre 26, 2005

Despedida entre "ratas".


Ciclismo en Curicó, una prueba superada. Miré al pelotón con melancolía, a los corredores extraordinarios, como quedaron peleándose entre ellos, culpándose eternamente de codazos, empujones, escupitajos y patadas... menos mal, todo quedó atrás.
¿Por qué termina todo de esta manera?, ¿que pasó?, ¿cómo pudo un deportista caer tan bajo?, ¿qué pasó con los ideales deportivos?, antiguamente a los deportistas nos llamaban gladiadores, porque éramos capaces de hacer vibrar a los espectadores con la pasión que puede provocar un simple juego.
Luego nos llamaron atletas, en honor a la dedicación y rigurosidad del tipo que se esfuerza al máximo en carrera y es capaz de planificar su alimentación y entrenamiento.
Hoy, el ciclista curicano, que ha tocado fondo, ni si quiera merece que se le llame rata, pues ha abandonado la vergüenza y la credibilidad.
El ciclista curicano es desleal, tramposo, ordinario, irrespetuoso, inexcrupuloso, agresivo, y su falta de honestidad lo ha llevado a ser un tipo pedestre y decadente.
El modelo de campeonato no ayuda mucho tampoco, ya que beneficia al tipo que trabaja bajo la ley del mínimo esfuerzo, al tramposo y esto no hace más que demostrar cuan bajo puede caer el deporte más bello del planeta.
Cuando ya nada se puede hacer, y uno se da cuenta de que la bola va rápida e incontrolablemente cuesta abajo, es el momento de retirarse.
Marginarse y ver que si no se toman serias medidas, esto puede seguir tomando el ritmo de la más y torpe de la decadencia deportiva.
Es una pena, pero no voy a avalar esto. Tampoco lo voy a tolerar.
Simplemente anuncio públicamente mi retirada de las competición en carreteras curicanas, no quiero estar ahí para ver como la falta de seriedad termina matando lo que costó forjar durante mucho tiempo. Disfruten la decadencia mientras puedan gozarla, y cuando se planteen seriamente hacer algo al respecto, avísenme porque voy a ser el primero en estar allí, con un montón de propuestas y con todas las ganas de ayudar y eliminar al maldito lumpen del que se ha rodeado este bello deporte.
Hoy fue mi ultima carrera en Curicó.

domingo, septiembre 25, 2005

8 giros a un Fiesta, velocidad y ¿Melipulli?, en el homenaje a José Cancino

La gente gritaba descontrolada apoyando a un grueso pelotón de corredores. En el asfalto, la cosa era brava, caminos estrechos, llenos de hoyos y muy pero muy técnicos. ¿Velocidad?, para que decir, 8 giros a un circuito de 8 Km. muy pero muy rápido donde se rodó a 41,6 km/h.
Sencillamente, la mayor fiesta del ciclismo que puede haber en la ciudad históricamente conocida por sus corredores.
A los pies del cerro, los niños eufóricos tomando helado, mientras veían una caravana interminable, y vaya que lo era, ya que participaron más de 110 corredores.
Emociones al máximo, los corredores sacaban su calculadora y se sorprendían al ver que SI aparecían en la lista de los favoritos, entonces saltaban a por la victoria. No señor, los favoritos son los de siempre, dijo un tal Lucho Morales, junto a Sergio Guille, y un tal Robinson Miranda. ¿Qué dijo, señor?, Así es, Robinson Miranda, un ciclista de Melipulli que demostró con creces que es un esprinter extraordinario. Ya nos había sorprendido en la disputa de la meta volante al vencer al embalador insigne curicano Lucho Morales. El Lucho, incrédulo y sin entender lo que pasaba, se propuso que esto no podía pasar en la meta final, ¡pamplinas!, ya que cuando un corredor está para cosas grandes lo gana todo, y Robinson Miranda levantó los brazos al cielo tímidamente por segunda vez, como abrazando la nada.
Más atrás, la desazón fue total. Un cabizbajo Lucho Morales que no entendía que pasaba, se conformó con verle la rueda trasera al corredor sureño, sus brazos hoy no se levantaron como antaño, y volvió a conformarse con un segundo lugar, el que saboreó a fracaso.
Un poco más atrás, y sin muchas más opciones Sergio Guille alcanzó a subirse al podio del tercer lugar, desconcentrado porque a De Gregorio se le desenganchó el zapato del pedal cuando iba levantando el embalaje a 56 km/h. Resultado, una bella tarde con un panorama deportivo al que acudió tímidamente la gente a apoyar a su corredor favorito, corredor familiar y más de algún corredor rompecorazón.

jueves, septiembre 15, 2005

El danés Sorensen gana la etapa 18 de la Vuelta a España

El corredor danés Nicki Sorensen del equipo CSC se ha hecho con la victoria en la decimoctava etapa de la Vuelta Ciclista a España, con salida y llegada en Avila y con un total de 197,5 kilómetros de recorrido. Sorensen se impuso en la meta a su compañero de fuga, el corredor español del equipo Comunidad Valenciana Javier Pascual Rodríguez, mientras que el tercer integrante de la fuga, el también español José Vicente García Acosta, del Illes Balears, ha finalizado en tercera posición, a 20 segundos del corredor nórdico.
Sorensen, un veterano corredor de 30 años sin gran palmaré , se llevó la etapa de los puertos abulenses, la última de montaña de la presente edición, una jornada de prestigio y cargada de historia que se tuvo que jugar en los últimos metros con el español Javier Pascual, a quien privó de repetir victoria junto a las murallas de Avila, donde salió triunfador hace un año.
El compañero de Carlos Sastre en el CSC remató un día de mucho trabajo y sacrificio entre puerto y puerto y encontró su día más feliz entre los temblores del adoquinado de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Batió a Javier Pascual al esprint con un tiempo de 5h.05.34. A 22 segundos llegó, exhausto, otro protagonista de la escapada del día, el español Chente García Acosta (Illes Balears), a más de un minuto Oscar Pereiro, Pablo Lastras, Daniele Nardello y Mario Aerts.
El grupo del maillot oro, Roberto Heras (Liberty), cruzó la línea de meta a 3.58, con Paco Mancebo, muy luchador toda la etapa, de avanzadilla. Así salvó el tricampeón de la Vuelta el último escollo de montaña camino de pasar a la historia con cuatro títulos en su palmarés.
Antes del paso por el Puerto de La Paramera (km 13) ya se había formado la escapada del día. Se apuntaron 16 corredores y una nutrida representación española: Chente García Acosta, Eladio Jiménez, Javier Pascual, Pablo Lastras, Gorka González, Adolfo García Quesada, Joaquín Rodríguez, Egoi Martínez, Martín Perdiguero y Nicki Sorensen y Mario Aerts como invitados.
El ascenso al Alto de Pedro Bernardo redujo el grupo a 11 corredores y en Serranillos nadie se animó a marcharse del tren de cabeza, excepto Perdiguero, que abandonó la Vuelta pensando en el Mundial de Madrid. Fue camino de Navalmoral, última dificultad de la jornada cuando Chente García lanzó un ataque que le dejó como cabeza de carrera.
'Chente', sin fuerzas
El corredor del Illes Balears quería repetir su éxito en Avila de 2002, pero no aguantó el puerto y se vio superado por Javier Pascual primero y por el danés Sorensen después. El leonés coronó en solitario y se tiró en busca de la meta en la capital. El nórdico le alcanzó en pleno descenso, a 17 kms de meta.
Ambos corredores decidieron arrimar el hombro para jugarse la gloria entre ellos, no sin antes recibir la visita del inagotable Chente, quien además les intentó soltar en las rampas que rozan las murallas abulenses. No se lo permitieron y Javier Pascual y Sorensen llegaron al duro final a cara de perro.
Arrancó el español, aguantó Sorensen y a 100 metros le pasó como un rayo. El corredor de Belda se levantó, desesperado y sin premio, con antelación; el ciclista del CSC levitó para celebrar el mejor triunfo de su vida.

lunes, septiembre 12, 2005

3º en la Clásica Escuela especial para De Gregorio

El domingo 11 de Septiembre, en Curicó, no hubo ni homenajes al golpe militar, ni protestas con balas incluídas. Tampoco gringos cantando su himno con la bandera usandola como capa...

Hubo una verdadera fiesta del ciclismo. La gente se volcó en masa a las calles de la ciudad para ver como los ciclistas recorrían la ciudad a velocidades nunca antes vistas urbanamente. No faltó el suspenso, las caídas, los viejitos borrachos cruzándose y provocando accidentes, perros ladrando con todas sus fuerzas, sin poder entender lo que sucede.
Cada giro era una ovación y un ughhhhhhhhhh!!!, respirando aliviadamente al ver que todos pasaron y nadie se mató. Emoción, adrenalina, concentación, y velocidad fueron sólo algunos de las sensaciones que vivieron cada uno de los ciclistas.
Carreras cortísimas e intensas, donde la mayoría luchaba más por resistir que por ganar. Así se reunieron más de 300 corredores de todas categorías, sin duda los 300 corredores más valientes y hábiles de Curicó, Santiago, Linares, San Fernando, Talca e incluso de Argentina.
Precisamente fue el argentino Sergio Guille el que se llevó la etapa, tras cruzar la meta en solitario junto a Luis Morales en un apretadísimo embalaje. Unos metros más atras, Juan Pablo De Gregorio, que reaccionó demasiado tarde al ataque de los escapados, logra en solitario la tercera plaza. El resto, es historia. Una reñida y ajustadísima pelea por el 4º y 5º puesto, que en definitiva se lo llevó el inoxidable y luchador Juan Carlos Muñoz de Apícola Martínez.

En categoría federados ganó Arturo Corvalán, seguido de Enzo Cesáreo y Gonzalo Miranda.
En Juniors, Juan Cancino vilvio a subir a lo más alto, seguido de Cesar Muñoz.
En Damas, Denisse Ahumada ganó fácilmente y se consolida como una promesa del ciclismo nacional.