Lucho Morales salva a Curicó en Paine

Una vez alguien por ahí me discutió que la capital del ciclismo chileno es Curicó. Yo le dije que los resultados están a la vista, pensando que la discusión terminaba ahí.
Con ejemplos muy didácticos, me mostró que estadísticamente por cada corredor bueno, en Curicó tienes a 15 malos y 5 muy malos, que en el fondo componen el grupo de corredores curicanos
En otras ciudades, existen sólo un par de ciclistas, de los cuales la mitad son muy buenos. Te doy un ejemplo: "no creo que en Chile se practique más fútbol que en Brasil. La diferencia entre Chile y Brasil, es que alla se practica mejor". Hmmm, su planteamiento comenzaba a ser cada vez más acertado. Y aplicable...

Curicó se presenta con una selección al Nacional de ciclismo prácticamente sin bajas, en la que sólo un par de corredores obtuvo medalla. Más bien, las medallas cayeron en los mismos corredores de siempre.
Ahora, si la selección curicana se hubiese presentado con cinco corredores, desplazándose en una camioneta, nadie lo hubiera notado.
Pero es esa maldita costumbre de ir a pasearse con corredores que no aportan ni deportiva (resultados), ni humanamente al grupo.
Al parecer, Curicó dejó de ser la capital del ciclismo. Pero conserva ilusamente esa melancolía de creer ser el mejor. Es más, cuando los correores más viejos (que son los que sacan el grueso de las medallas) se retiren, la apuesta no es que deje de ser la capital del ciclismo, sino que es muy posible que se acabe el ciclismo de calidad (¿acaso no estamos en eso?).

parte 2

Si hay algo que destacar, de Lucho Morales, es la seriedad con que practica el ciclismo. En este deporte no hay sorpresas, y para ganar hay que conjugar muchos verbos. Lucho cumple con todo: entrena mucho, se alimenta bien, se cuida y sabe leer muy bien las carreras. Es conocido por su "elongación contorsionística extraespacial" que hace antes de las carreras, pero qué importa, los resultados están a la vista: campeón nacional contra reloj, y segundo en la prueba en linea.

Su acompañante en la contrareloj, Miguel Espinoza. Tal vez, el corredor más fuerte del pelotón curicano. ¿por qué entonces, si el ciclismo es tan lógico no gana?. Buen punto, porque entrena más que Lucho Morales, y su entrega sobre el asfalto es mucho mayor. La diferencia con el anterior, es saber cual es su misión dentro del pelotón, para hacer una mejor lectura de la carrera. No sacas nada esforzarte por las puras, si no tienes claro el objetivo.
Además, su problema conductual está en el demasiado presente. Da la impresión que muchas veces anda más preocupado de andar peleando con el de al lado que de concentrarse en la carrera. Fuera del asfalto es la misma y lamentable historia. Se ha convertido en un Huaiquipán del ciclismo.

Muy por el contrario, tenemos a dos corredores muy pero muy fuertes en la categoría master: Roberto Reyes y Jaime "Los Niches" González. Tal vez, los mejores compañeros del pelotón. Esforzados, lo entregan todo sobre la bici. Los dos se caracterizan por su elegancia arriba y abajo de la bici, por su entrega, y por el bajo perfil. Un cuarto lugar de la pareja, que estuvo a un segundo del podio avala que para ser un buen corredor, primero hay que ser un buen deportista. La revancha la tuvo Roberto, sacando un tercer lugar en la prueba en linea. Un buen resultado, que llena de orgullo a Curicó.

Si nos ponemos a pensar en el resto de los corredores, hmmm. Puro arrocito, salvo Hernán Ahumada, Pancho Muñoz, Juan Bravo y Juan Carlos Muñoz, que hicieron sin sorprender, su acostumbrada medalla en la contrareloj.